Apuntes 84 (2019). doi: https://doi.org/10.21678/apuntes.84.1020

DOMÍNGUEZ FAURA, Nicanor, 2017, Aproximaciones a la historia de Puno y del Altiplano, Puno, Ministerio de Cultura-Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno. 377 pp.

Es motivo de celebración el que exista una serie Puno Esencial y aún más que se dirija tanto a académicos como al público en general. De hecho, los ensayos que se compilan en este libro fueron originalmente publicados en Cabildo Abierto, revista de circulación regional, que tuvo entre varios objetivos el de generar un espacio de debate y análisis político, incluyendo una sección de historia a cargo de Nicanor Domínguez Faura. Dado que la publicación y difusión de la historia regional no ocurren frecuentemente y porque la historia producida en las regiones solo muy de vez en cuando llega a Lima, Aproximaciones a la historia de Puno y del Altiplano representa un hito que esperamos continúe con más volúmenes de Puno Esencial.

En veintiún capítulos, el autor presenta una selección corregida de los ensayos que aparecieron originalmente en la revista, los cuales abarcan una gran variedad de temas vinculados al pasado y al presente de la región. El libro también incluye una selección de mapas de distinto tipo, cuyo valor radica (entre otras cosas) en la posibilidad de comparar cómo las diversas configuraciones institucionales incidieron en la geopolítica de Puno. Asimismo, la cronología agregada al final del libro permite visualizar fácilmente la riqueza de acontecimientos y procesos sociales y económicos que afectaron a la región desde tiempos prehispánicos hasta el presente.

De la variedad de ensayos compilados en el volumen hay mucho por destacar. En principio, la inclusión de traducciones muy bien contextualizadas de artículos de importantes historiadores y antropólogos extranjeros constituye un motivo de celebración, dado que sin ellas su acceso sería aún más restringido de lo que actualmente es. En el mismo sentido, haber incorporado en varios ensayos transcripciones de documentos coloniales –como la tasa del repartimiento de Puno– que se hallan en el Archivo General de Indias y de pasajes de crónicas sobre los primeros momentos de la Conquista tiene un valor didáctico e informativo enorme.

En segundo lugar, los ensayos dedicados al período prehispánico, si bien no son muchos, contienen una riqueza de información que permite al lector conocer y valorar la región más allá del período incaico. Asimismo, el autor acierta al integrar los aportes de la arqueología con los de la antropología y la historia, de manera que el lector no solo se informa, sino que también puede apreciar cómo estas disciplinas brindan distintas perspectivas al mismo objeto de estudio. Como nota adicional, las explicaciones concisas sobre qué es la historia y qué la etnohistoria, cómo se produce conocimiento histórico y otras varias cuestiones metodológicas no solo son muy didácticas, sino que también son totalmente acertadas, demostrando que se puede brindar explicaciones simples a cuestiones complejas sin empobrecer el conocimiento.

En tercer lugar, los ensayos que se refieren al clima y los fenómenos naturales –como los terremotos y las erupciones volcánicas– representan un gran acierto porque la llamada historia del clima y el medioambiente (Enviromental History) es una de las tendencias de mayor desarrollo a nivel global en los últimos años. Los ensayos reunidos en este volumen demuestran no solo la relevancia de estos fenómenos para explicar las particulares características de vida en Puno, sino también la necesidad de más estudios que continúen analizando cómo estos fenómenos han afectado el desarrollo poblacional y económico de la región. En el mismo sentido, si bien son numerosos los estudios sobre la minería en Potosí por razones obvias, lo son menos los estudios sobre el desarrollo de la minería en Puno. Por ello, los ensayos sobre la importancia de la minería en el desarrollo de la región, así como también el impacto de la mita minera y el peso de la fiscalidad en el desarrollo social y político de Puno, son para destacar. Por último, el ensayo en que se analiza la rebelión de Laicacota resulta muy valioso en tanto incorpora algunas de las conclusiones de la tesis de doctorado (producida en inglés) de Domínguez Faura, que continúa lamentablemente inédita.

Sin duda, el mayor acierto de esta compilación de ensayos es que permite al lector profundizar su conocimiento y comprensión de la historia de Puno de manera didáctica, pero sin resignar a la rigurosidad. Es también evidente el esfuerzo por conectar el pasado con el presente para dotarlo de sentido insertándolo en el contexto histórico, lo que a menudo no está presente en los análisis sobre la región. Esta motivación es evidente en los ensayos sobre la fundación de Puno (p. 201) y en particular en el ensayo que propone una reflexión sobre la llamada «violencia aimara» (p. 249). En el primer caso, el esfuerzo de enumerar y analizar las distintas versiones de la fundación de Puno no representa tan solo un ejercicio de rigurosidad académica, sino que se conecta directamente con el «orgullo local», para el cual este tema es muy actual, tal como lo demuestra el encendido debate que hubo en 2005 en La Casa del Corregidor. Por otra parte, episodios como el del asesinato del alcalde Cirilo Robles Ccallomamani motivan el detallado análisis de los estallidos de violencia ocurridos en la zona desde el siglo XVI. El autor demuestra con claridad y eficiencia que los motivos detrás de la violencia ocurrida en 2004, lejos de constituir una característica «innata» (algo de por sí incorrecto de concebir) de la etnia aimara, tienen una lógica y racionalidad ancladas en las tensiones raciales que han atravesado la historia de la región como una marca de fuego.

Para finalizar, vale mencionar algunas cuestiones que reciben poco tratamiento en esta compilación. Si bien en diferentes ensayos es posible percibir cómo evolucionó el espacio regional a lo largo del período virreinal, y en este sentido la articulación de Puno con Cuzco y con La Paz es fácilmente discernible, no hay un abordaje integral de la región que recupere la articulación que existía con el actual Altiplano boliviano. Este es un problema que trasciende a este libro, porque es innegable que la historiografía se ha construido sobre una base nacional y por ello no se suele tomar en cuenta el análisis de regiones que han sido divididas arbitrariamente. Sin embargo, en el caso de Puno, el análisis tanto de la articulación social y económica entre ambos Altiplanos, como del proceso de desarticulación institucional y administrativa (y sus efectos) ocurrido a fines del siglo XVIII, merece un tratamiento integrado precisamente porque ese ha sido el caso. Por último, el proceso de Independencia ocupa un espacio muy breve en el libro, así como los ensayos que cubren los siglos XIX y XX. En estos casos, la omisión resulta comprensible, dado que el autor se especializa en el período colonial temprano y por ello este tiene más presencia en el libro. Sin duda, la riqueza y complejidad de esta región amerita otro volumen en donde se compile el conocimiento más actual sobre la etapa republicana. Ojalá que así sea, y mientras ello sucede, este volumen cumple sobradamente todas las expectativas y representa una enorme contribución no solo a la historia regional sino a la historia del Perú, que no es solo Lima, sino también el Altiplano puneño.

Silvia Escanilla Huerta
University of Illinois at Urbana-Champaign, Estados Unidos
[email protected]